lunes, febrero 21

Gracias

¿Quién dijo que una palabra no puede atraer?
Lo hicistes. Lo admito.
Me preguntastes si alguna vez supe el significado de estar enamorada.
Y te lo negué...aunque supistes que ya no te decía todo, quisistes seguir el juego como si eso se tratara.

¿Acaso fue un juego, un sueño?Si fuera así, preferiría seguir ahí...

Alguna manera, entrastes en mi corazón, derrumbastes todos los muros que construí y ahora estoy frente a ti, desnuda.
Poco a poco este inocente juego fue cambiando, tus dulces y fuertes manos fueron deslizandose por mi cuerpo. En tu caja de madera de nogal, toda ella decorada y con una cerradura en forma de flor, guardabas esos momentos tiernos, alegres creyendo que ninguna tormenta podría romperlos.Nos equivocamos.
Quisistes fotografiar mis momentos alegres, hacerme sonreir siempre... Un día dijistes que lo que te atrajo fue mi sonrisa.

¿Y ahora?
Todo acabó, finalizó sin embargo te lo diré siempre  "Gracias"

Ahora lo diré en grande y sin problemas: Fuistes la única persona que llegó hasta mí y aunque ya no sea así, me enseñastes algo que nadie podría. El amor, no ese amor que la gente pregona, sino un amor puro. Ese sentimiento que poco a poco se nos fue metiendo en nuestra alma.
Cada movimiento, cada latido era por la otra persona. Y aunque llegó el final, no significa que esos latidos paren, latirán y con más fuerza.

Siempre lo diré, no existen despedidas entre dos personas que se quieren. Sólo un hasta luego...
¿Quién nos dirá que no será este nuestro gran hermoso y precioso recuerdo?

Así, lo guardaré.Cerraré esta etapa con una gran sonrisa porque me enseñastes mucho y no con lágrimas porque esta historia no debe finalizar triste.

Acabará como empezó, con una gran sonrisa y una felicidad que inunda nuestra alma.