domingo, noviembre 27

Footsteps IV

Después de varios días, lo único que la relajaba era estar frente al mar, en el mismo sitio donde le vió y creyendo que así volvería a encontrarse con él.
Lo que jamás supo es que tras unas dunas se hayaba escondido esa misteriosa persona o ser.
Temía ser descubierto pero se sentía atraído hacia ella de una manera que no podía explicar. Había algo en ella, en esa forma de ser que ejercía como imán.Quizás fuera su actitud, o por el hecho de adentrarse en aquella cueva , por su temeridad. O por contrario,esa manera de huir de la verdad, pero ese carácter, cada uno de sus pasos actuaban como si fuera un polo positivo y ella el negativo.

La vió levantarse, quitarse con delicadeza sus zapatos y poco a poco adentrarse en la orilla del mar. Le pareció una imagen increiblemente hermosa,mientras sus delicados pies se humedecían con el agua, las miles de gotitas formadas al romper el agua en sus piernas caían con dulzura sobre su camisa y el sol del atardecer creaba un halo al rededor de su cuerpo. Ese momento fue preciso, supo que no tendría otra oportunidad de mostrarse. Así, salió de  su escondrijo y se sentó en el mismo sitio donde había estado ella minutos antes.

SE sentía como una niña correteando por la orilla, esa sensación de libertad que absorbía por la piel y esa frescura embriagada por el calor del sol. Sólo quería danzar y beber de esa preciada alegría, corretear y volver a recorrer por su mente esos juegos de la infancia. Poco después, mientras saltaba le recorrió un hormigueo por la espalda, sabía o notaba la presencia de alguien y lentamente se giró. Temía que fuera alguien horrible, sin embargo, le vió y sin previo aviso, sus pies fueron corriendo hacia donde estaba él mientras su mente seguía en modo de pausa.

Hubo un periodo en el que ambos se quedaron mudos, no sabían que decirse porque lo sabían todo. Ella lo reconoció al instante, era el chico de sus sueños, su salvador y él, por el contrario, prefirió esrtar callado para que sus nervios no le traicionaran.


Por fin rompieron el silencio y fue ella quien se adentró a decir: GRACIAS, por salvarme y por hacerme ver la vida de otra manera. Él, poco acostumbrado a que le agradecieran sus actos, simplemente se enrojeció y luego se atrevió a decir estas palabras:
"Gracias a ti."
Después, tal cual se levantó dispuesto a marcharse peor ella le agarró de la mano y le miró fijamente.Basto esa mirada para que él dijera, pronto nos veremos pero ahora no, este no es el momento. Pronto volveré y entonces, todas tus dudas e incertidumbres serán resueltas.
Dicho esto, se soltó y comenzó a caminar.
Entonces ella,se levantó y aviva voz le dijo: ¿Pero al menos me dirás tu nombre?
Él, ya apunto de desaparecer tras la duna, se giró y le dijo: Puede llamarme Jonhatan.-Después, desapareció entre las dunas.

Ella, ya levantada, avanzó para buscarle pero había desaparecido y ni siquiera se veía las huellas de sus pisadas en la arena. Así, se dirigió a su casa con un nombre en la mente: Jonhatan y con varias dudas rondándole, la primera y más imporante es, ¿por qué ese misticismo? ¿y por qué actúaba así Jonhatan el de los ojos negros y profundos?

domingo, mayo 1

Footsteps III

Después de varias semanas de observación en el hospital, por fin salió. Permanecer encerrada en aquel lugar la torturaba, esas frías paredes le oprimían no sólo su corazón, también su inquieto corazón.
Por ello, el salir y percibir como los rayos solares rozaban y enrojecía sus mejillas le hacía sentir bien. Por su cuerpo recorría un cosquilleo, un hormigueo desde la zona rozada por el rayo hasta el resto del cuerpo que le proporcionaba una felicidad, pero no cualquiera, simplemente la de la Libertad.

Al llegar a casa, aspiró hondo al entrar porque quería grabar en su cerebro cada cosa a partir de ese día. Cada olor que surgía de cualquier rincón de la casa, el aroma de pastel recién hecho en la cocina. Simplemente entraba por su nariz y parecía que volara y con ganas se lo habría tomado sino fuera porque quemaban. Luego, el crujir de la escalera de madera hasta su habitación, ese sonido del que nunca antes se había fijado. Al abrir, el tacto frío y metálico del pomo que gracias a él entraba en su habitación y como no, el ver cada poster y fotografías realizadas por ella misma.Sus ojos fotografiaban cada objeto, todo aquello pues ese día era especial e importante para ella aunque aún no supiera la razón.

Nada más entrar, dejo su maleta en la cama y se sentó dos segundos antes de realizar algunos cambios en la habitación. Primero, arrancó todos los cuadros negros, pesimistas y negativos y seguidamente, cambió las cortinas dejando entrar una luz brillante y preciosa que iluminaba los rincones oscuros mostrando aquello oculto en la oscuridad.

Luego, fue a su ordenador que parpadeaba mostrando la entrada de un mensaje en su bandeja de entrada. Ella se preguntaba quién podría ser ya que todos sabían que estaba bien y hoy descansaría en su casa. Sin temor, guió el ratón a la tecla de abrir y ante ella apareción una imagen.

Una imagen que le hizo volver ante ella todo lo sucedido. Cabe recordar que por el golpe y al estar tanto tiempo bajo el agua había sufrido una leve amnesia olviando así que pasó durante el accidente.
Sin embargo, ese correo le devolvió todo incluido su pensamiento de:
¿quién era él?

Mediante un programa informático quiso decifrar la dirección IP del mensaje y destapar al fin al desconocido. Sin embargo, la IP era desconocida y ello dificultaba el descubrimiento del salvador.
Y cuando iba a teclear un mensaje al extraño, su puerta se abrió de golpe y corrió a cerrarla pues la corriente estaba haciendo volar los papeles de su mesa. Cuando volvió, el mensaje había desaparecido y sólo quedaba como rastro la imagen que cuidadosamente había guardado en su escritorio momentos antes de la interrupción de la puerta.

Todo esto le hacia sospechar no sólo la identidad sino que el accidente no fuera mera casualidad. Que el destino le hubiera atraido a ese lugar y sabía a dónde debía ir para encontrar respuestas.

lunes, abril 18

Footsteps II

Veía todo borroso. Era de noche y hacía frío e intentó moverse pero su cuerpo no respondía.
Estaba aterrada porque pasó de estar bajo el agua a estar tumbada en la arena. Giró la cabeza hacia su derecha y lo vio. Los pasos de su salvador se alejaban por la arena pero a causa de la conmoción y de todo el esfuerzo, volvió a perder el conocimiento.

El sonido tintineante de las máquinas que la rodeaban, el ajetreo de las enfermeras la hicieron volver a la realidad.
Al despertarse, observó a su madre sentada en la silla que estaba a su lado, agotada de tantos días encerrada allí. Intentó mover sus dedos pero no le respondía, de repente, sintió un cosquilleo y su mente le decía:
-Sí...Ya se van moviendo, no he perdido la movilidad.

Luego, notó un calor en su mano, ¿qué podía ser aquello que le sucedía? Para descubrirlo, inclinó su cabeza y se dio cuenta de que aquel calor no era más que la mano de su madre que agarraba con fuerza la suya.
Así, con el movimiento de los dedos, la madre se fue despertando y en unos segundos pareció que todo se había paralizado.
Por un lado su hija se había despertado y por otro, no estaba segura de ello pues llevaba dos semanas soñando con ello. Sin embargo, al oír la voz de su hija susurrando su nombre la hizo despertar y se lanzó en un gran abrazo. En aquel momento, madre e hija estaban más unidas que nunca.

Mientras tanto, la gija intentaba pensar cómo había llegado allí, pero por el momento le ilusionaba ver a su madre a su lado. Sabía más que nunca que la necesitaba a su lado.
Sin embargo, una parte de su mente preguntaba, ¿quién era su salvador?¿quién fue él? ¿Cómo supo que estaba allí?
Por ahora dejo apartados esos pensamientos y quiso recuperarse cuanto antes para poder salir de ese frío lugar y llegar al calor del hogar junto con su familia.

domingo, abril 10

Footsteps Part I

Su entretenimiento favorito era ver caer las gotas en el cristal, observar las carreras y cual llegaría al final. Así iba pasando los días, mientras la televisión sólo anunciaba tristes noticias, cada una peor que la anterior.

Y mientras veía la lluvia caer, su mente divagaba sobre lo que oía y lo que sentía.Se preguntaba cómo el mundo podía destruirse de tal manera. Cómo sería posible arreglar todos los destrozos que el hombre ha provocado y si es posible ver alguna solución ante guerras absurdas. Porque si está en tu mano, por qué no actuar. A caso se es capaz de llegar a ser tan impasible.
¿Sería posible que la tele nos transformara en inútiles robots perdiendo cualquier atisbo de sensibilidad?

Semanas después, el sol volvió a brillar por su ventana y decidió salir. Al salir, desde su puerta observó unas huellas. Era extraño pues sólo habían pisadas sin embargo, el resto del camino estaba totalmente seco. Así, escogió la opción de averiguar el sentido de esas huellas.
Paso a paso, llegó hasta la playa. Allí, vio como las huellas le indicaban hacia una pequeña cueva natural que el propio paso del mar había creado.

Observó que aun quedaban unas horas antes de que la marea subiera y pudiera inundar la cueva. Así, quizás por temeridad o curiosidad, se adentró a la oscuridad dejándose guiar por el sonido del agua.
Nada más adentrarse, tuvo que agacharse pues el techo de la cueva era demasiado bajo para poder andar de pie y aunque le pareció eterno, sólo permaneció en esa posición unos 15 minutos.
Poco después y habiendo desaparecido el sonido del mar, atisbó un recodo que se iba ensanchando tanto en anchura como en altura.
Cuando por fin giró aquel recodo, lo vió. Le pareció hermoso aquel lugar, una especie de lago simplemente iluminada por pequeñas luciérnagas que parecían estrellitas flotantes. Se quedó allí sentada, se descalzó y andó hacia la pequeña laguna.
Se quitó los calcetines dejando sus pies desnudos al contacto del agua del mar, la primera reacción fue de frío pero a los segundos, se transformó en una deliciosa caricia del agua.
No recordó cuanto tiempo permaneció en ese estado, con la mente descontectada de cualquier cosa y simplemente acariciando la superficie del agua.

Empezó a despertar de ese sueño cuando notó el frío y húmedo contacto del agua en el resto de su cuerpo. Esto hizo que se levantara de un salto y por acto reflejo, correr hacia la salida.
Cuando se dió cuenta fue tarde, la marea había subido lo suficiente como para no poder salir y aunque lo consiguiera la marea era tan fuerte que la arrastaría al acantilado acabando allí con su preciada vida.
Sabía que ese sería su final, encerrada y sin salida ya que poco a poco la marea iba subiendo y todo lo bello del lugar había desaparecido dejando unas vistas más atroces de estalactitas y estalagmitas puntiagudas y con aspecto amenazador.
El agua ya le llegaba al cuello, no encotnraba salida y no iba a gastar fuerzas en algo que no tenia solución. Ya le entraba en la nariz, le costaba respirar pero se agarraba a los salientes. Ahora, cogió aire, pues sería su última bocanada y al menos, quería disfrutarla. De repente, ya estaba bajo el agua, la corriente movía su cuerpo y no recuerda cuanto pero su cuerpo no respondía y le pedía oxigeno que no podía aportarle.
Sus ojos se le iban cerrando y aunque luchara, ya no podía, ya era el final aunque antes de ello, vió una sombra que la agarró de la cintura.

Sus últimos pensamientos fueron, ¿por qué las huellas me trajeron a un  hermoso lugar y que ahora será mi tumba?

lunes, abril 4

Darkness is over

- ¿Ya se fueron?
-¿Por qué preguntar, asómate y observa.
-Se ve tan tranquilo todo, como si nunca hubiera pasado nada.
-La gravedad y seriedad de las cosas se las das tú misma, siempre depende de cómo lo tomes y adoptes.
-Era tan oscuro, que es extraño ver esos rayos entrar por las pequeñas rendijas, luchando ante un total oscuridad, densa y que ciega.
-No lo recuerdes, los malos momentos se van volando por el viento, los de más peso, los que permanecen contigo son los buenos. Consérvalos, míralos, escúchalos, ellos son la clave entre oscuridad/luz.
-¿No crees que podría ser extraño?
-¿Que es más extraño una sonrisa dibujada en tu cara o simplemente una cara larga? El día va en función de como lo adoptes desde el comienzo.
-¿Y si todo te sobrepasa?¿Si no encuentras el control?
-Oh! Diste una buena pregunta. Pues depende, todo suele tener solución, corrigo, lo tiene. Cuando no puedes con algo, no te enfades contigo mismo, quizás no sea el momento de sostenerlo. Espera, Sé paciente y verás....
Muchas veces el cambio de aires te hace ver las cosas de diferente ángulo, perspectiva sí así me entiendes.
-Ah!! Ya entiendo, quizás va desapareciendo....Mira!! Cada vez entran más rayos de Sol, ¿lo ves? Parece que la oscuridad ya se marcha.
-Entonces, llegó nuestra despedida
-No!! ME ayudastes mucho, porque decir adiós ahora....
-No lo entendistes, pero lo comprenderás en pocos minutos..
-¿Qué debo comprender?
-Sólo que....ya aprendistes lo que te quise mostrar.
-Entonces...¿todo acabó?
-La vida es como un ciclo, y ahora entrastes en uno muy bello después de superar el otro.Disfrutalo! ¿No ves? Afuera te esperan tus amigos, ya se preocuparon mucho...Es hora de Mostrarles una GRAN SONRISA.
-¡Vale! Sólo te digo....Grazie per avermi insegnato a sorridere.


Existen momentos buenos y malos, TÚ decides como enfrentarte a ellos pero recuerda, siempre habrá alguien detrás animándote, apoyándote.No te obceques con intentar salir, comprende, entiende encontrarás la sollucion. Y si, no lo consigues, un cambio de aires, el aire fresco, te hará ver con otra perspectiva.


domingo, marzo 6

¿Amor/Odio?

Creí que todo cambiaría,
Soñé que pronto estaría incluida, que me aceptarían tal como soy.
Pero desperté, noté que ya no estaba ahí. Tus pasos se alejaban mientras mis pesadillas volvían.

Lo supe, admití que ya no sería como antes y de tu boca salir esas palabras de apoyo y comprensión.
Ya no, agotastes mis reservas, exprimistes hasta mi último aliento de vida antes de dejarme.
Ya no, no volveré. Cerraré este capítulo con dolor y ternura.

Un dolor penetrante por ver que algo que amé desapareció, lo que soñé, creí y luché ya no está.
Una ternura porque tuve grandes momentos, los viví y los recordaré como lo bueno que compartimos.

Estas serán mis últimas palabras bañadas de lágrimas, las últimas que derramaré por ti, por lo que me has hecho sentir y por lo que vendrá. Lo lograstes, al final renuncié a lo que me hacía ser FELIZ, pero
qué harías en mi lugar 
si lo que amas también te causa dolor
Una dura decisión de la cual nunca me arrepentiré y pronto mostraré ante todos.

lunes, febrero 21

Gracias

¿Quién dijo que una palabra no puede atraer?
Lo hicistes. Lo admito.
Me preguntastes si alguna vez supe el significado de estar enamorada.
Y te lo negué...aunque supistes que ya no te decía todo, quisistes seguir el juego como si eso se tratara.

¿Acaso fue un juego, un sueño?Si fuera así, preferiría seguir ahí...

Alguna manera, entrastes en mi corazón, derrumbastes todos los muros que construí y ahora estoy frente a ti, desnuda.
Poco a poco este inocente juego fue cambiando, tus dulces y fuertes manos fueron deslizandose por mi cuerpo. En tu caja de madera de nogal, toda ella decorada y con una cerradura en forma de flor, guardabas esos momentos tiernos, alegres creyendo que ninguna tormenta podría romperlos.Nos equivocamos.
Quisistes fotografiar mis momentos alegres, hacerme sonreir siempre... Un día dijistes que lo que te atrajo fue mi sonrisa.

¿Y ahora?
Todo acabó, finalizó sin embargo te lo diré siempre  "Gracias"

Ahora lo diré en grande y sin problemas: Fuistes la única persona que llegó hasta mí y aunque ya no sea así, me enseñastes algo que nadie podría. El amor, no ese amor que la gente pregona, sino un amor puro. Ese sentimiento que poco a poco se nos fue metiendo en nuestra alma.
Cada movimiento, cada latido era por la otra persona. Y aunque llegó el final, no significa que esos latidos paren, latirán y con más fuerza.

Siempre lo diré, no existen despedidas entre dos personas que se quieren. Sólo un hasta luego...
¿Quién nos dirá que no será este nuestro gran hermoso y precioso recuerdo?

Así, lo guardaré.Cerraré esta etapa con una gran sonrisa porque me enseñastes mucho y no con lágrimas porque esta historia no debe finalizar triste.

Acabará como empezó, con una gran sonrisa y una felicidad que inunda nuestra alma.

domingo, enero 9

Fábula de la estatua

En un pueblo rural, de población reducida y donde todos se conocían entre ellos, vivía una persona con grandes ambiciones para poder ampliar su mercado de estatuillas. Éste, como todos los días, se levantaba, se aseaba y se arreglaba. Luego, tranquilamente daba un paseo matutino hasta su local el cual abría y se sentaba detrás del mostrador hasta que algún curioso cliente entraba y compraba alguno de sus productos.

La mayoría de sus productos eran estatuillas deformes o poco agraciadas que eran suministradas por artistas locales. Como se podría esperar no conseguía vender mucho y a causa de ello, su mal humor se hacía presente contagiando su amargura como si de un virus se tratara.

Así, un buen día, un cartero entro en su tienda y le entregó un paquete mientras el vendedor le decía:
-Yo no he pedido nada-mientras la vena de su sien se hinchaba por momentos debido a las molestias del cartero.
-Yo recibo ordenes de entregarle esto y que usted lo firme.

De esta manera, después de que se marchara el repartidor, se hallaba en el mostrados un paquete de dimensiones considerables y un carta. En dicha carta ponía:
"Estimado vendedor,
Le hago entrega de unas estatuillas creadas por mí como regalo para usted. Quiero avisarle de que NO VENDA dichas estatuillas pues le podrían traer graves consecuencias.
Recuerde, NO son para los clientes SÓLO para usted. "

Luego de haberlo leido, abrió el paquete y víó miles de estatuillas bien formadas y cada una con una postura o una cara diferente. Todas ellas eran el propio vendedor con diferentes posturas, con una sonrisa grande, una alegre, una llorando e incluso con diferentes ropas y colores. Todas diferentes pero cuyo modelo era él mismo.
Sin embargo y haciendo caso omiso a las recomendaciones de la carta, las puso a la venta. Tenía sus dudas de que consiguiera algo, a pesar de ello y para su asombro, a la gente le agradaba y las compraba.

Fueron pasaron los días y sus existencias se iban reduciendo aunque su alegría se incrementaba por ver como la caja iba obteniendo más dinero. Aedmás, lo que no se figuraba es lo que le iba sucediendo, de alguna manera inexplicable iba perdiendo movilidad aunque siempre lo asociaba al cansancio o a los nervios del día por toda la clientela que entraba.

Después de varios meses de ventas abundantes, llegó una persona encapuchada que compró la última estatuilla, poco después de pagarla y antes de salir de la tienda le dijo:

-Espero que entendiera las palabras de aviso de la carta.


Foto de un pueblo extraida de otra página web

Ésto extrañó mucho a nuestro protagonista pues a nadie le contó como consiguió dichas figuras. Sin embargo, no necesitó averiguarlo, lo entendió en el momento. Nada más vender la última, sus brazos empezaron a paralizarse, el torso se le endurecía como la piedra, y sus piernas le fallaban.
Aterrado ante la situación, intentó correr al  médico para pedirle ayuda, sin embargo, aquello se desarrollaba con una velocidad abrumante y sólo fue capaz de cruzar el umbral de la tienda

Si ustedes pasan por ese pueblo, podrán ver a la puerta de una tienda pequeña, fría y oscura que resalta entre los coloridos portales de alrededor, una estatua. Ésta se encuentra justo en la puerta, aunque con una forma  similar a los productos de dentro de la tienda, es una excepción pues tiene la estatura de una persona normal y su cara de terror es tan realista que muchas personas, personal cualificado no han podido apartarla de su sitio, como si quisiera que con su presencia, se recordara algo.