Curiosa infancia

Siempre hay alguno que destaca por razones realmente impredicibles.
Mientras estaba en la fiesta, veía a miles de niños de 7 añitos jugando entre ellos.
Quizás, sea extraño, pero se les veía felices y no despreciaban ni negaban a nadie su entrada en el juego.

Luego, había otro recogiendo los pedazos de un globo ya explotado. ¿Qué querría hacer con esos pedazos?La mente de un infante es increíblemente curiosa y a su vez, extraña para los que tenemos mentalidad de adultos.
Quizás solo queria coleccionar los pedazos, o quizás sólo recomponer pare crear uno más bonito.

Cada vez que los veo, tengo cierta envidia, quisiera volver a tener esa idea de mundo bonito, inocente y brillante. La edad nos afecta pero siempre te llegan los celos de querer ser el niño pequeño, yo por mi parte, guardo el mío y a veces, lo dejo salir.

Our box

Un brisa fresca entraba por la ventana en el momento en que abrió la caja. ¿Quién iba a decirle que cuando sucediara, todos sus demonios escaparían?
Aquellos terrores de su niñez, los demonios que siempre aboradaban en su conciencia, todo ello desapareció dejándole totalmente tranquilo.
Sin embargo la pregunta que le rondaba era donde estaban ahora situados. Y pronto lo descubrió, cada uno de ellos reforzó aquello que las personas tenían oculto.
Sus amigos se comportaban de manera totalmente anómala, cada uno de ellos tenía algo para no salir a la calle, el fracaso absoluto, la destrucción de todo un mundo sucedía por abrirlo de esa manera.
Quizás, nunca se sabe, pero lo cierto es que la historia de la Caja de Pandora tiene su parte real y lo triste fue descubrirlo tan tarde.
Si se podía liberar de todo, sin embargo, ¿a qué precio? No...eso no quería él y cerró la caja guardándolo todo de nuevo.

Al despertarse, se dió cuenta de su pesadilla, y prefirió encerrarse en sí mismo. Todos los de su alrededor se dieron cuenta, sabían que no estaba todo bien, la actitud de él había cambiado. Después de unos días, consiguió contarlo y al hacerlo, descubrió para su asombro que sus amigos le apoyaron y le dijeron: No dejes que tus temores te cieguen, todos tenemos nuestras cajas pero dejamos sacar el contenido poco a poco compartiéndolo con aquellos a quienes amamos, así, siempre se soporta esa pequeña carga.
De este modo, todo cambió e incluso le pareció que la vida era diferente, distinta, mucha más bonita de lo que él la había apreciado y agradeció tener a tantas buenas personas como amigos.

Al igual que él, cada uno esconde una caja donde mete sus más profundos temores y pesares, ¿te atreverías a abrirlo?
Recuerda, nunca temas a lo desconocido, en él puedes encontrar la verdad que buscabas.