lunes, noviembre 26

Cada noche

Aterrada me desperté.
Mis pesadillas siguen llenando mis sueños, lo colonizan con una facilidad abrumante.

Como cada noche, me despierto entre lloros y sueños rotos.

Y...como cada noche te miro.

Noche tras noche, te oigo, te veo y suspiro por tenerte a mi lado
Sí, un imposible pero siempre apostastes por mis ideas.

Como cada noche desde hace dos años,  te aprecio.
Como cada noche, amo la vida
Como cada noche, doy gracias por las amistades, las viejas por acompañarme en mis malos y buenos ratos.
Y a la buenas amistades, por ser bienvenidas a mi vida.

Pero te preguntaras, ¿Qué te pasó?
Lo sabes bien, lágrimas rodean y se deslizan por mi cara. Te recuerdo vivamente.
Sí, siempre lo has sido, el recuerdo de algo que nunca he tenido, ahora eres el recuerdo.

Como cada noche, ligeras notas de una canción me acompañan y dejo que mi mente se arrastre a sueños imperceptibles.

Como cada noche, las notas de una guitarra me acompañan a un vertiginoso viaje donde mis vivencias llegan a ser demasiado reales.

Nunca más. Te prometí sonreír  aquella vez, mi memoria sigue mostrando ese momento. Cada uno de los últimos momentos. Y, a pesar de que se empañen mis ojos por las lágrimas, me las secaré y seguiré.

¿A caso no era eso lo que debía hacer?

Pero no, jamás me digas que te OLVIDE.
¿Recuerdas el 6 de enero reunidos?
¿Cuándo jugábamos en el parque?
¿Y aquel día que llegaste y me enseñastes a manejar esas herramientas que se han vuelto tan importantes para mi carrera?

Pensarás, que nunca has llegado a nadie.
Te corregiré como siempre hacía, con una sonrisa grande iluminando mi cara.

Sólo una palabra podría expresar todo a pesar de aquel día, entre gritos de dolor y lloros en el que desaparecistes entre el fuego. Simplemente te digo:

GRACIAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario